martes, 14 de octubre de 2014

SLASH Y UNA BUENA DOSIS DEL HARD ROCK AMERICANO

En esta nueva obra no vamos a encontrar nada nuevo en absoluto, ya que sigue los mismos lineamientos musicales de su anterior álbum. Solo simple hard rock americano clásico muy 80’s donde las figuras principales son los riffs, los estribillos coreables, mucha energía positiva, mucho brillo y por supuesto no va a faltar en ningún track los solos insignia del melenudo violero. Hay para todos los gustos, temas muy potentes, medios tiempos y baladas repartidos en 17 canciones.
“World On Fire”  da comienzo a esta tercera entrega con mucha fuerza. Un corte rápido, alocado de percusión muy sólida y el bajo sonando como un látigo a la par. Muy buen riff y un solo de Slash veloz  forman un  tema ideal para abrir un concierto, poner patas para arriba e incendiar a toda una multitud.


“Shadow Life” con su ritmo danzante e hipnótico gracias a la batería la cual le imprime una dureza increíble, este track intercalara pasajes más calmos y un tratamiento más melódico en la voz de Myles invitándote automáticamente a cantar el estribillo a diferencia de lo que ofrece el siguiente “Automatic Overdrive” que repara más en la velocidad dejando un poco de lado los ritmos contagiosos pero sin perder melodía, gancho en sus estribillos y filo en las seis cuerdas.
 “Wicked Stone” Otro corte que posee mucha fuerza y un solo formidable al finalizar  que pareciera no tener fin.
La intro con guitarra y batería  quizás a algunos les resulte un tanto familiar que posee “30 Years to Life”. Lo que sigue es riff veloz  y salvaje muy bien acompañado por la banda,  mucha adrenalina de puro rock americano.
 “Bent to Fly”. Cargado de melodía y arreglos tanto en la guitarra como en la percusión muy bien trabajados, estribillos donde radica el punto intenso y la voz de Myles para disfrutar a pleno. Sobresaliente track tanto por intensidad como por su complejidad.
“Stone Blind” no es más que otra dosis de buen hard rock. Simple, directo y potente.
La línea sigue siendo la misma, no por eso crean que el disco es plano, ya que “Too Far Gone”se mueve de forma más pausada resignando un poco la locura frenética del rock de Los Angeles pero dotando de mayor fuerza a la guitarra, marcando más los ritmos al igual que lo que sucede en “Beneath The Savage Sun” con una guitarra más metalizada aun, conformando dos de los cortes más duros del redondo.
Intro de guitarra, el infaltable cencerro acompañando y la mano de Slash vuelve a recuperar el filo con “Withered Delilah”. Este corte se mueve relajado y suave pero  incendiándose en el pegadizo estribillo. Más rock de la costa oeste inconfundible


La balada del disco es “Battleground”, quizás este sea el tema más insípido del disco y que no llega a pegar  tan hondo como debiera un corte de esta naturaleza. 
“Dirty Girl” es pausado, melódico, con un buen riff de la mano de Slash, ritmo contagioso y los coros que entona Myles en los estribillos son una pieza excelente para mover el cuerpo y cantar a todo pulmón. Esto es rock simple buscando provocar emociones y sensaciones.
“Iris of the Storm” es otra especie de medio tiempo que busca combinar momentos suaves y de notas relajadas con fragmentos donde la guitarra aumenta su fuerza y los solos inyectan emoción, calidez y un feeling intenso. Muy buen apoyo de bajo y percusión contribuyendo más a inflar el track.
 “Avalon”  una pieza rápida, sencilla en estructura y de corta duración cuyo único fin es hacerte sacudirla cabeza, mover los pies y pasar un buen rato. Y siguiendo en la línea simple, “The Dissident”ofrece las mismas sensaciones, a base de melodías pegajosas. u
“Safari Inn” no es más que un instrumental donde Slash da libertad total a su inspiración, estilo y técnica 
Y finalizando este extenso álbum, pero fácil de asimilar, nos topamos con un corte lento, de atmosfera oscura, donde la guitarra genera una densidad en la atmosfera bastante particular junto a efectos varios y la voz de Myles que se arrastras sigilosamente en la oscuridad de “The Unholy”.
World On Fire no hace más que reafirmar el  gran status de Slash como compositor y guitarrista regalándonos un disco de rock con mucha adrenalina que seguro te llevará a mover los pies y a sacudir la cabeza con gusto de la mano de un sonido clásico pero a la vez fresco y renovado. 
Un disco para disfrutar a pleno en su vasta duración, porque no hay nada mejor que para levantarte el ánimo y ponerte eufórico que una buena dosis de hard rock americano. 

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